Conociendo NPH

Pasado el día del viaje, nos levantamos a las 7 y media de la mañana tras una noche reparadora en la que todos dormimos bien, aunque con algo de frío. Desayunamos unas tortitas con sirope, cortesía de las voluntarias americanas. A continuación, visitamos las instalaciones de Nuestros Pequeños Hermanos: la clínica, la cocina, las huertas, la escuela…

En la escuela vivimos un momento inolvidable. Los más “peques” salieron a su recreo y nos divertimos con ellos. El cariño y la energía que transmitían emocionaba. Les encanta sacar fotos y que les cojamos a caballito. Tras este rato, a las 10 horas, nos reunimos junto con Alexis (relaciones públicas), Megan (corresponsal), el Director Nacional de NPH, Kiki y una de las religiosas del lugar. En esta reunión hablamos sobre las cuestiones en las qué podría colaborar la Oficina de Cooperación Universitaria de la UCJC con NPH.

Finalizada la reunión nos fuimos a comer a los hogares de los niños. Nos dividimos en parejas y cada pareja se fue a una casa distinta. Pudimos ver cómo eran sus hogares y cómo se comportaban durante y tras la comida.

A las 14:30 horas visitamos nuevamente la escuela para asistir a la obra de teatro que habían preparado los alumnos de cursos superiores, denominada “El Collar Mágico”. Una vez concluida nos presentamos delante de todos de la mano de Carmen y luego nos animamos a cantar y a bailar “la Macarena”.

Por la tarde visitamos varios de los Bateys colindantes. En ellos era más patente la pobreza y la escasez de recursos, aunque sorprendían las sonrisas perennes de los niños y su alegría al posar para la cámara. Antes de abandonar el pueblo nos tomamos un refrigerio en un colmado y comimos cortezas al limón y chicharrones.

Hay que decir que fuimos en una ranchera y algunos miembros de la delegación viajamos en la parte trasera. Ramón nos acompañó y al pasar por un campo de cañas, se subieron unos niños y pudimos comer unos trozos de este dulce manjar natural.

Luego fuimos a San Pedro y compramos comida para los próximos días y nos conectamos a Internet para actualizar este blog.

Seguiremos deseosos de contaros cómo van sucediéndose los días…