EL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DA LA BIENVENIDA A LA COOPERACIÓN QUE ESTUVO EN REPÚBLICA DOMINICANA

21.04.2009

El Rector de la Universidad Camilo José Cela, Don Rafael Cortés Elvira, ha dado la bienvenida a la delegación que forma parte de la Oficina de Cooperación Universitaria de Voluntariado, tras la vuelta de ésta de la incursión a la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos, en República Dominicana, que tuvo lugar del 1 al 8 de abril.
Capitaneada por las profesoras Carmen Ruíz y María Jesús Velasco, los cuatro alumnos que forman parte de la cooperación son Stéphanie Decfulner Ortiz (Arquitectura), (Javier Sánchez Rivas (Arquitectura Técnica), Vera del Estal (Periodismo), así como Javier Parrilla Ruíz (Periodismo y Publicidad + RRPP).
La delegación acudió al hogar dominicano situado cerca de la ciudad de San Pedro de Macorís con la misión de entablar relación con los responsables y ver cómo, desde la universidad, se podía colaborar con la ONG anteriormente citada, así como la de aprobar ideas y proyectos recopilados durante el viaje.
A la reunión, que ha tenido además como objetivo trazar los primeros pasos para la colaboración, tanto entre la Universidad de República Dominicana como con la propia Fundación, han acudido además del Rector y de la comisión, el Vicerrector de la Universidad, el encargado de los Recursos Monetarios, la jefa de prensa de la Universidad, Marta Estévez, el Director de alumnos, José Luis Lesma, Juana Gómez y Juan Carlos Dentell.

PARA TODOS….
Mañana, a las 13h30, la comisión dará una charla en el Salón de Grados en la que darán cuenta a los asistentes de lo acontecido en el viaje a la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos, así como de los próximos proyectos e iniciativas que se van a tomar a corto plazo.
En la charla se proyectará un montaje audiovisual, que ha llevado a cabo la profesora María Jesús Velasco, y habrá tiempo también para una ronda de preguntas en la que los componentes de la delegación expondrán su propia vivencia. Se expondrán, además, las primeras propuestas concretas, así como las primeras iniciativas para recaudar fondos. Se dará, además, la posibilidad de unirse a este solidario proyecto, que tendrá como primer objetivo palpable la realización de uno o varios talleres, que irán a impartir al hogar dominicano este próximo verano.

Viaje Santo Domingo-Madrid

Llegó el final de viaje. Después de Semana Santa os contaremos muchas más cosas. Esperamos vuestra colaboración...!

Última reunión con PNH, despedida y viaje de regreso

Esta mañana ha tenido lugar la última reunión con los responsables de NPH. En ella hemos concretado diferentes líneas de colaboración desde la Universidad. A continuación hemos estado dando una charla con los chavales más mayores para hablar de su futuro profesional, de cómo ven su porvenir en el terreno profesional. Nos hemos dividido en grupos según los intereses de los chicos, explicándoles en qué consistiría la carrera o el oficio al que se querían dedicar. Al final de la mañana, la parte más dura: las despedidas. Ahora mismo son aproximadamente las 14:20 horas y en menos de 2 horas nos vienen a buscar para irnos al aeropuerto…

Los bateys

El día de hoy ha sido bastante tranquilo. Ha comenzado tan temprano como otros, pero, mientras las profesoras han ido a Santo Domingo para la segunda y última reunión en la Universidad, nosotros, los alumnos, hemos ido con Kiki a ver más Bateyes, concretamente para ver una de las casas que se ha construido financiada por NPH. También, en la camioneta, nuestros inseparables Tomás, Ramón y el pequeño Nico, y un recién incorporado (hace un par de días), Jorby. Allí, en los bateyes, los futuros arquitectos han medido y dibujado la casa, de cemento, para tener una idea más concreta de cómo poder ayudar. También, a la vuelta, hemos hecho dos paradas en un almacén de material de construcción y en una ferretería. De camino, hemos hecho una paradilla en la fábrica de puros. A eso de las 12h estábamos de vuelta a NPH para disfrutar de una de las últimas comidas con los niños. El cariño va creciendodía a día y cada vez el día de partida se acerca más y a todos nos pesa… Mañana nos vamos y dejamos detrás de nosotros un país increíble, un paraíso, un país necesitado y al que todos, en nuestro fuero interno, queremos volver para seguir aportando nuestro granito de arena… A las 19h de la tarde estábamos citados en casa de Kieren, el director, para una cena de despedida y, después, para terminar la velada, fuimos al Batey Monte Cristy para despedirnos de todos a ritmo de bachata, merengue y salsa.

Reunión en la Universidad Autónoma de Santo Domingo

En la reunión que mantuvieron María Jesús y Carmen en la Universidad Autónoma de Santo Domingo estuvieron presentes el Vicerrector de Extensión Universitaria y Acuerdos Internacionales, la directora de Relaciones Internacionales y los directores de las titulaciones de Pedagogía, Sociología y Cine. La conversación fue muy productiva y se llegaron a acuerdos que prometen a medio y largo plazo.

Entrevistas en PNH

Hoy la delegación se ha dividido en dos grupos. Por un lado, unos hemos ido a visitar junto con Kiki algunos bateys para tomar fotografías de las estructuras de las construcciones. Por otro lado, otros hemos ido a recargar la tarjeta telefónica, a comprar comida y a comprar cintas para grabar. También hemos realizado durante la mañana algunas entrevistas para el reportaje que realizaremos a la vuelta. Hemos entrevistado, entre otros miembros de NPH, a Kiren (el director del hogar).
También hemos entrevistado a varios niños de NPH. Por ejemplo, los chicos de cursos superiores nos han cantado varios raps hechos por ellos mismos, y hemos quedado con ellos en que mañana tendrían listo uno propio para la universidad. Al mediodía hemos ido a comer por segunda vez con los niños a sus hogares.
Por la tarde hemos vuelto a estar por separado y cambiando las tornas. Algunos esta vez se quedaron en NPH jugando un partido de fútbol con algunos de los chicos.Otros hemos visitado junto con Kiki, Tomás y Ramón algunos bateys y hemos realizado varias fotografías.
Pero a la noche nos hemos juntado todos y nos hemos ido a cenar a San Pedro disfrutando de una amena velada.

Disfrutando en la playa

Hoy ha sido un día de disfrute tanto para la delegación como para varios de los niños de NPH. Hemos salido a las 11 de la mañana del hogar en “gua-gua” para dirigirnos a una playa de San Pedro. Otros miembros de la delegación nos hemos quedado a comer con otros niños que hoy se quedaban en las instalaciones, pero por la tarde nos hemos juntado todos en la zona de playa.

Lo hemos pasado genial todos en el Mar Caribe. Nos hemos bañado, hemos recogido conchas, nos hemos hecho peinados, hemos comido y nos hemos enterrado en la arena. También nos hemos conectado a Internet en un chiringuito cercano para actualizar el blog y de paso, hemos tomado algo para refrescarnos.

A las 6 de la tarde nos ha vuelto a recoger el autocar y hemos vuelto a NPH. Ya en casa nos hemos puesto a preparar el equipo audiovisual, las entrevistas y el planning para el día de mañana.

Os mantendremos informados.

Comida y playa con los niños

En busca de las maravillas escondidas

Hoy sábado, aprovechando que los niños no asisten a clase, hemos organizado varias visitas a lugares cercanos. Nuestra idea es conocer cómo pasa la gente del lugar el fin de semana. Hemos viajado en moto o en “motor”, como dicen ellos, pues, parece ser que es el mejor transporte para transitar las diversas carreteras y caminos de los alrededores. En mente, llegar al río Soco, pero antes una “rápida” conexión a Internet para poner al día el Blog de la Oficina de Cooperación. Esta vez, la luz, que suele ir y volver a horas más o menos definidas (supuestamente hay luz de 21h a 5h y vuelve a las 16h), no había hecho su aparición y la cosa se ha prolongado… Suerte que hemos podido “colgar” alguna información. Tras las dificultades técnicas, el día se ha encauzado…
Entremezclando tramos de tierra con carreteras asfaltadas (o semi-asfaltadas), después de San Pedro, hemos efectuado la primera parada para visitar “la Cueva de las Maravillas”, una cueva mágica y digna de ver, aunque, sin duda demasiado explotada en el plano turístico... Una maravilla natural, con dibujos indígenas y mil historias escondidas en sus estalactitas y estalagmitas. Tras unos 45 minutos de recorrido a 19 grados de temperatura y con un 80 por ciento de humedad aproximada, hemos resurgido de debajo de la tierra para poner fin a nuestra visita a la cueva y volver a subirnos a lomos de nuestros “motores” conducidos por los mejores guías: un grupo de amigos de Tomás del Batey Nuevo.
Entre kilómetros de campos de caña, zonas más secas, paisajes selváticos, ferrocarriles cargados de paja y un pinchazo en la rueda de la moto en la que viajaba Javi, hemos aparecido en el Río Soco. Maravillados por los paisajes, hemos tardado un rato en volver a ser capaces de abrir la boca (o de cerrarla, según cómo se mire)…
Tras un pequeño tentempié (o no tan pequeño) los más valientes nos hemos dado un baño. Al ser blancos o “gringos”, como nos denominan ellos, llamábamos la atención. Las horas se han hecho amenas y sin darnos cuenta, el sol ha comenzado a esconder su dorada cabellera y hemos emprendido la vuelta con menos tiempo del previsto…
La noche ha culminado en San Pedro. Nos hemos acercado un rato al Malecón con el fin de echar una ojeada al ambiente sabadeño en donde nos hemos dado un buen atracón a pollo y “papas fritas” en uno de esos mil Pica Pollos que hay por la zona. De ahí, en el taxi “de confianza” de NPH, al hogar para descansar tras un día que, aunque de relax, ha sido agotador. Por cierto… ¡ya empezamos a tener algo de colorcillo! Mañana domingo acompañaremos a la playa a un grupo de niñas del hogar para compartir con ellas el día y el descubrir uno de esos millones de paradisiacos parajes que alberga la isla (lo que nos queda por conocer…)

Día en Santo Domingo

Hoy dormimos aún mejor si cabe, nos despertamos a las 7 de la mañana aunque las sábanas se nos pegaron un poco por lo que no pudimos desayunar con mucha tranquilidad. Habíamos quedado en la oficina de NPH a las 8 de la mañana, porque estábamos citados en la Universidad Autónoma de Santo Domingo a las 10 h.
La reunión era con los responsables de Relaciones Internacionales de dicha Universidad y a ella acudieron María Jesús y Carmen. El resto dimos un paseo por las calles circundantes del centro universitario. Aprovechamos el tiempo degustando diferentes productos típicos de República Dominicana.
A las 12 horas volvimos a quedar en la universidad. Kiki nos acercó en coche al centro de Santo Domingo. Visitamos la oficina de turismo y nos sacamos una foto en la estatua de Cristobal Colón, como “buen turistazo”... A continuación nos dirigimos a un acogedor restaurante donde comimos muy bien por un módico precio platos típicos del lugar.
En la comida hablamos de todo un poco: de asignaturas, de futuro profesional, de energías…
Continuamos el tour por el centro y realizamos algunas compras de recuerdos y souvenirs acompañadas de cafés y jugos de frutas del país y coco caramelizado. La calle fue pateada de arriba abajo unas cuantas veces para la paciencia, digna de aplaudir, de Tomás, que nos acompañó durante todo el día.
Volvimos a San Pedro en un autocar público pequeño con el aire acondicionado a tope, ya de noche y con las piernas bastante cansadas. Cenamos en casa de Kiki que nos había preparado una estupenda cena típica del lugar. Consistía en un plato combinado de bollos (hechos con masa de maíz) con salsa de queso y ensalada. Estuvimos en su pequeña pero acogedora terraza en la que tenía un gallo que parecía una estatua.
Terminamos el día volviendo en ranchera a NPH y dormimos plácidamente por el cansancio acumulado...

Conociendo NPH

Pasado el día del viaje, nos levantamos a las 7 y media de la mañana tras una noche reparadora en la que todos dormimos bien, aunque con algo de frío. Desayunamos unas tortitas con sirope, cortesía de las voluntarias americanas. A continuación, visitamos las instalaciones de Nuestros Pequeños Hermanos: la clínica, la cocina, las huertas, la escuela…

En la escuela vivimos un momento inolvidable. Los más “peques” salieron a su recreo y nos divertimos con ellos. El cariño y la energía que transmitían emocionaba. Les encanta sacar fotos y que les cojamos a caballito. Tras este rato, a las 10 horas, nos reunimos junto con Alexis (relaciones públicas), Megan (corresponsal), el Director Nacional de NPH, Kiki y una de las religiosas del lugar. En esta reunión hablamos sobre las cuestiones en las qué podría colaborar la Oficina de Cooperación Universitaria de la UCJC con NPH.

Finalizada la reunión nos fuimos a comer a los hogares de los niños. Nos dividimos en parejas y cada pareja se fue a una casa distinta. Pudimos ver cómo eran sus hogares y cómo se comportaban durante y tras la comida.

A las 14:30 horas visitamos nuevamente la escuela para asistir a la obra de teatro que habían preparado los alumnos de cursos superiores, denominada “El Collar Mágico”. Una vez concluida nos presentamos delante de todos de la mano de Carmen y luego nos animamos a cantar y a bailar “la Macarena”.

Por la tarde visitamos varios de los Bateys colindantes. En ellos era más patente la pobreza y la escasez de recursos, aunque sorprendían las sonrisas perennes de los niños y su alegría al posar para la cámara. Antes de abandonar el pueblo nos tomamos un refrigerio en un colmado y comimos cortezas al limón y chicharrones.

Hay que decir que fuimos en una ranchera y algunos miembros de la delegación viajamos en la parte trasera. Ramón nos acompañó y al pasar por un campo de cañas, se subieron unos niños y pudimos comer unos trozos de este dulce manjar natural.

Luego fuimos a San Pedro y compramos comida para los próximos días y nos conectamos a Internet para actualizar este blog.

Seguiremos deseosos de contaros cómo van sucediéndose los días…

El viaje y la llegada

¡¡Ya estamos en República Dominicana!!
A las 10h30 comenzaba la aventura. Tras una corta noche, donde no abundaron precisamente las horas de sueño, la mayoría del equipo nos citamos en la Universidad y de allí, salimos hacia el aeropuerto. Las horas volaron y sin apenas darnos cuenta, ya estábamos en el avión. Casi 9 horas que parecieron 2. Entre comida y comida, película y alguna que otra siesta, ya estábamos allí. A las 18h30 hora dominicana, las 12h30 de la noche para nuestro cuerpo, después e una larga recogida de maletas, ¡que nunca llegaban! vimos un cartel “NPH” con una sonriente cara dominicana detrás. Se trataba de Tomás, seguido por Ramón, la alemana Kiki y su hijo, Nico.
En su furgoneta, nos dirigimos rumbo al hogar. Transitamos una carretera muy recta en la que realizamos dos paradas. La primera en un animado chiringuito de carretera, acompañado con la música de la bachata y unas cervezas para refrescarnos. La segunda en un supermercado, donde compramos algunos alimentos para cenar y cambiamos los dólares a pesos.
Tras otro tramo de recta carretera, llegamos por fin a las instalaciones de NPH. Nos alojamos en una de las viviendas del recinto, hiicimos el reparto de habitaciones y enseguida caímos fritos. Mañana será un día largo...